30 trenes de Alta Velocidad recorrerán el trayecto Madrid-Valencia a partir del 19 de diciembre.
La puesta en marcha de la línea permitirá crear más de 250.000 puestos de trabajo.
La línea ferroviaria de Alta Velocidad Madrid-Valencia se pondrá en servicio el próximo 19 de diciembre. Tal y como ha anunciado el Ministro de Fomento, José Blanco, ese es un día importante, digno de marcar en el calendario, a partir del cual Madrid y Valencia estará unidas en poco más de hora y media.
Habrá 30 trenes AVE que cubrirán este recorrido a diario, 15 por sentido, con una oferta media diaria de 10.950 plazas. De estos trenes, 11 serán directos y emplearán 1 hora 35 minutos en realizar el trayecto, mientras que 4 realizarán parada en las estaciones intermedias y tardarán 1 hora 50 minutos.
Un corredor que creará de 262.000 puestos de trabajo, y que además, acercará dos áreas económicas del país con 13,5 millones de personas y un 31,1% del PIB nacional. El Ministerio de Fomento ha invertido en la construcción de esta línea, que será utilizada por 3.600.000 pasajeros en su primer año, 5.118 millones de euros. Además, se pretenden verter 842 toneladas menos de CO2 en la atmósfera y reducir en un 27% la siniestralidad en las carreteras.
Esta inversión ha generado un volumen de negocio de 10.372 millones de euros, el 19,6% del PIB de Valencia. Un ejemplo de los beneficios de la puesta en marcha de esta línea de alta velocidad lo encontramos en la Comunidad de Madrid. Según un estudio de la empresa Accenture, el AVE Madrid-Levante supondrá en esta región un incremento de la producción de 13.217 millones de euros y una riqueza de 5.118 millones.
“El AVE va a ser el elemento transformador más potente de las comunicaciones y de la Comunidad Valenciana desde la llegada del primer ferrocarril en el siglo XIX”, afirmó Blanco, el pasado 13 de octubre en Valencia, después de la llegada del primer viaje de pruebas con pasajeros a la estación Joaquim Sorolla. Además, entre otras personalidades políticas y periodistas, en el trayecto se encontraban la alcaldesa de la ciudad, Rita Barberá, y el Presidente de la Generalitat, Francisco Camps, el cual afirmó que la puesta en marcha del AVE, supone un “éxito colectivo fruto del trabajo conjunto” entre las distintas administraciones.
Por otra parte, Inés Herrero, redactora de economía de la agencia de noticias Europa Press de la Comunidad Valenciana, también se subió a bordo de ese tren y relata que "el AVE ofrecía un aspecto impecable, bastante cómodo en sus ocho vagones de clase turista y aún más para los afortunados que disfrutaron los asientos de cuero de los cuatro reservados para la tarifa club". Además la periodista destaca el punto fuerte del tren, su velocidad, y cuenta que "las verdaderas diferencias comenzaron cuando la pantalla que registró la salida de ese primer AVE a las 16:32h certificó que el tren, en tres minutos, volaba a 200 km/h sin que apenas se apreciase".
Este servicio supone el inicio de una época que cambia para siempre la fisionomía socioeconómica de las poblaciones por las que pasa la nueva línea Madrid-Levante. Aunque el 21% de los nuevos puestos de trabajo son de alta cualificación, a partir de la inauguración, el más beneficiado de todos los sectores será el de servicios, en torno al que se crearán el 85% de los empleos vinculados al AVE. Estos nuevos trabajos surgirán principalmente en empresas de hostelería, restauración, comercio, transporte, servicios públicos y ocio, como consecuencia del consumo de los nuevos viajeros.
Un referente mundial. Desde la aparición del AVE, en 1991, la red ferroviaria de alta velocidad de España ha conseguido un estatus de referencia mundial. En cuanto a su extensión es la segunda mayor, por detrás de China, y tiene una velocidad comercial media que es la más alta del planeta, 222 Km/h, superando a Japón (218Km/h) y Francia (215km/h). En lo referido a la puntualidad, un 98% de los trenes llega a la hora anunciada.
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